Noche de infarto en las oficinas del Rcd Espanyol. Denis Suárez, José Gragera y Pacheco los elegidos. Este último, entró in-extremis.

El día de ayer se prometía movido por el Rcde Stadium. El conjunto perico pretendía incorporar en el último día de fichajes hasta tres jugadores para dar un salto de calidad en la plantilla.

Los deberes pendientes del verano.

Del amor al odio hay un paso y todos nos acordamos del culebrón de Raúl de Tomás del pasado verano. El jugador tenso la cuerda y el club no supo darle la salida que pretendía. El jugador permaneció apartado del grupo durante toda la pretemporada por una “supuesta lesión”, la cual, no tuvo parte médico oficial por parte del club. Otras teorías destacaban la mala conexión con el nuevo cuerpo técnico. Incluso se llegó a decir que el propio Monchi-director deportivo del Sevilla-, quien contrae una buena relación con Diego Martínez – Entrenador a cargo del Rcd Espanyol- llamó en privado al mister perico para advertirle de lo complejo que puede llegar a ser el ariete español. Tras muchos rumores y una lista de equipos que parecía que no tenía fin, recaló en el conjunto del barrio de Vallecas, por una cifra de 8M más variables y en el día posterior al cierre del mercado. El conjunto blanquiazul se desprendía de su jugador franquicia, sin la cantidad esperada o deseada y con el mercado ya cerrado – no podía traer un refuerzo inmediato-. Por contra, el jugador no podía ser inscrito en La Liga hasta el inicio del mercado invernal.

Fuente: Wikimedia

Tocaba fichar en invierno

Como consecuencia del fatídico mercado de fichaje del verano, el conjunto catalán buscaba hacer los deberes en invierno.

Pronto ató al internacional mexicano César Montes, alias el Cachorro, por una cifra de 8M de euros, para reforzar su defensa, que, tal vez, es la zona más vulnerable en lo que se lleva de campaña. La relación club-jugador está siendo satisfactoria. El mexicano ya se ha afianzado en el eje de la zaga y muestra al mundo su candidatura en su primera etapa europea y el club ha conseguido frenar la brecha defensiva con buenas actuaciones en las últimas jornadas.

Tras solucionar sus problemas más inmediatos quedaba mucho por hacer y se llegaba al último día de mercado con rumores pero sin nada atado. En el último día de mercado, el primero en llegar era Denis Suárez, procedente del Celta. Un movimiento que muchos tildan de innecesario, no por la categoría del jugador, sino más bien por un preacuerdo, que a priori, el jugador tiene firmado con el Villareal para la próxima campaña. No obstante, puede ser una relación necesaria para ambas partes. El jugador quiere volver a sentirse lo que es, jugador, tras estar apartado del club celeste y el club busca tener ese salto de calidad. Denis es un complemento perfecto para su jugador insignia, Sergi Darder.

En los últimos días, la rumorología perica entonaba el nombre de José Gragera, jugador del Sporting de Gijón. Un traspaso que se cerró en el último día con unas cifras que rondan los 3M de euros y un 30% en una futura venta para el equipo asturiano. Gragera, un centrocampista con proyección, futuro y con el club pretende crear patrimonio.

Pero el día no iba a acabar aquí. Tras muchos contratiempos, relaciones rotas e incluso indirectas por las redes sociales, llegaba la última incorporación que estuvo a punto de quedarse en papel mojado. Pues como leen, el fichaje de Pacheco, portero procedente del Almería, llegaba sudando. De esta forma, se cerraba el mercado invernal perico, en una noche loca y para el recuerdo. La operación del portero se cerró en torno a unos 3-4 M de euros. Llega para competirle una plaza a Álvaro, que se ha afianzado bajo el arco perico.

Significativo es: de los 28M que se han gastado los clubes de LaLiga, 14 son del Espanyol, que espera con estas incorporaciones salvar la categoría de forma solventa y contundente.

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