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Si el Fútbol Club Barcelona fuese un ser humano, le recomendaría ir a terapia. Porque es evidente que tiene un severo trauma cuando juega una competición europea.

Después de volver a quedar en tercera posición de la fase de grupos de la Champions League, el desafío ahora estaba en superar la ronda de dieciseisavos de final de la Europa League ante un clásico del fútbol inglés e internacional, como es el Manchester United. En este duelo se enfrentan dos equipos que presentan ciertas similitudes: son dos equipos históricos que dado el bajo rendimiento que han demostrado en las últimas temporadas, se ven ahora en una fase de reconstrucción, que ahora finalmente parecen ver ciertos destellos de luz. Hace apenas unos años, sería habitual ver este partido en las rondas decisivas de la máxima competición europea. En la retina de todos los culés están las dos finales de Champions ganadas en Roma 2009 y en Londres 2011 ante el equipo inglés, o la semifinal perdida por ese derechazo de Scholes en Old Trafford en 2008. El último enfrentamiento directo en Europa fue en la temporada 2018-2019, en el que los culés arrollaron a los red devils con un global de 4-0 en los Cuartos de Final de la Champions League.

Pero todos sabemos qué pasó en la siguiente ronda de esa edición. Al Barça se le pegó el Síndrome Europa en Anfield y vió como el Liverpool hizo inútil la ventaja de tres goles que se había conseguido en el Camp Nou. Se sumaba a la esperpéntica remontada que también había sufrido la temporada pasada por parte de la Roma. Sin olvidar que, en la 2016-2017, tras la espectacular remontada ante el PSG, en la siguiente ronda la Juventus parecía jugar contra benjamines.

Los jugadores del Bayern de Munich celebrando uno de los ocho goles que le anotaron al Barcelona

No cabe recordar el resultado que se vivó en una de las peores noches para el barcelonismo cuando los alemanes endosaron la mayor goleada en las eliminatorias de Champions. Y en la temporada siguiente, siguiendo con la rutina, Mbappé endosaba un hack trick en el Camp Nou que no pudo silenciar, ya que no había público. 

Sin embargo con todos los cambios habidos y por haber que han sucedido en el Barcelona estos últimos dos años, se pretendía cambiar esa dinámica. Pero finalmente los culés se vieron compitiendo en la segunda competición europea por primera vez desde 2004, tras caer en la fase de grupos de la Champions, algo que no pasaba desde el año 2000.

Llegado este año, con toda la plantilla y los ánimos renovados, con una buena dinámica de resultados (aunque no de juego) y habiendo superado con éxito los enfrentamientos importantes en las competiciones nacionales, llegó Europa y el equipo volvió a mostrar síntomas de sufrir el maldito Síndrome Europa.

Rashford celebrando el gol del 1-1

En esta ocasión no fue muy diferente, dado que, aunque el inicio del encuentro estuvo lleno de oportunidades para los dos equipos, aunque no tardaría en aparecer la enfermedad europea que persigue al Barça, y la primera parte se puede resumir con las paradas de Ter Stegen y la lesión de Pedri, que se va a perder el partido de vuelta y las semifinales de la Copa del Rey ante el Real Madrid.

A los cinco minutos de la reanudación, Marcos Alonso anotaba el gol que abría la lata, aunque poco le duraría la alegría a los culés ya que Rashford igualaba el encuentro en el minuto siguiente.

Raphinha felicitado por el 2-2

Y en ese preciso momento, el Barça volvió a ver fantasmas, a los jugadores le pesaban y temblaban las piernas. Y siguiendo la fortuna habitual de estos últimos años, Koundé se anotaba un tanto en propia. Menos mal que Raphinha estaba haciendo uno de sus mejores partidos desde que viste la camiseta azulgrana y metió un balón al área que acabó entrando, no sabemos realmente si gracias a él o a Lewandowski, fue entonces cuando se vieron los mejores minutos del Barça, que subió las líneas e intentó anotar el gol de la victoria. Una reacción tardía que no sirvió para desigualar el marcador, con lo que, queda todo por decidir en el partido de vuelta que se jugará este próximo Jueves 23 de Febrero, esta vez a las 21 horas. Ahí veremos si los azulgranas pueden superar su Sindrome Europa o finalmente les acaba matando de nuevo.

Una respuesta a “El Barça es alérgico a Europa

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