En un miércoles de jornada de Champions League, en el grandioso Emirates Stadium de Londres se estaba produciendo un encuentro entre el primer y segundo clasificado de la Premier League, donde el actual campeón de la competición, el Manchester City de Pep Guardiola, visitaba al Arsenal de Mikel Arteta. Nos encontramos ante un duelo dirigido por dos entrenadores nacidos en el estado español, en el que los visitantes necesitaban ganar para adelantar a sus rivales en la clasificación, que los superaban por un punto aunque con un partido menos.

El partido comenzó con los dos equipos tanteandose y sin correr mucho riesgo. Ninguno de los dos conseguía desplegar su juego combinativo y vistoso, aunque el encuentro se convirtió en un intercambio de golpes, con llegadas en ambas áreas y en ver quien ganaba los duelos directos.

El Arsenal fue el primero en probar puerta y Haaland también avisaba con un disparo cruzado que se marchaba desviado. En el minuto 21, Nketiah podría haber adelantado a los locales tras rematar de cabeza completamente solo un gran centro de Zinchenko, que se enfrentaba a su ex-equipo, pero se le marchaba desviado a la izquierda del portero cuando se encontraba muy cerca de la portería de Ederson, siendo así la primera gran ocasión del encuentro.

De Bruyne celebrando el primer gol

Pero el encargado de abrir el marcador fue el centrocampista del Manchester City, Kevin De Bryune, que solo tres minutos más tarde, en el 24, aprovechó una mala entrega del lateral japonés del Arsenal, Takehiro Tomiyasu, hacia su portero Aaron Ramsdale, y batir al guardameta inglés con una bonita vaselina con la pierna izquierda desde fuera del área. Y todos sabemos lo que pasa cuando los equipos de Pep Guardiola se adelantan en el marcador. Pero veíamos como Mikel Arteta le pedía más a su equipo y que siguieran trabajando. 

Fue entonces cuando subieron el ritmo y en el minuto 27, Tomiyasu quería redimir su error y probó una volea con la pierna izquierda que se fue por encima de la portería de Ederson. El encuentro empezaba a coger mucha intensidad, con una gran cantidad de faltas pitadas y agresividad en los dos equipos. El colegiado, Anthony Taylor, que es un veterano de mil batallas, no quería que el partido se le fuera de las manos en ningún momento y le enseñaría la primera tarjeta amarilla del duelo al Manchester City en el minuto 34, por parte de Kyle Walker, para poco después ver como su portero, Ederson, también recibiría una amonestación por perder tiempo en un saque de puerta, suceso poco habitual cuando se lleva tan poco tiempo de partido. 

En ese momento, era el Arsenal el que protagonizaba las jugadas de ataque, con muchas llegadas al área pero sin encontrar generar peligro a la defensa del City. No fue hasta el minuto 40, cuando Saka superó por debajo al guardameta Citizen. Pero a pesar de que Aké salvaba el disparo en la misma línea de gol, la mala salida de Ederson había provocado que Anthony Taylor señalara el punto de penalti.

Saka ejecutando el penali que ponía el 1-1

El propio Saka se encargaría con su pierna izquierda de materializar la pena máxima engañando al portero brasileño y así poner el empate a 1 en el marcador. 

Se mostraban seis minutos de descuento y fue entonces cuando los de Pep subieron sus filas y Ramsdale tuvo que salvar un gran remate desde dentro del área de Gündogan. Esos espacios que dejaban atrás los de Manchester los aprovecharía Saka, que en una de esas vió como Bernardo Silva lo arrollaba, viendo éste otra amarilla por parte de su equipo. Por parte de los de Londres, Tomiyasu vería también una tarjeta amarilla por perder tiempo en un saque de banda. Ninguno de los dos equipos quería dar por finalizada la primera parte y cuando ya se habían jugado cinco de los minutos añadidos, el madrileño Rodri enviaba un remate de cabeza al larguero tras algo de fortuna en los rebotes. El partido se iba así al descanso, con un gran espectáculo mostrado por los dos equipos pero que seguro a los dos entrenadores no dejaba del todo satisfechos, ya que a ambos les gusta tener el control del juego, cosa que ninguno estaba consiguiendo a pesar de disponer de muchas ocasiones. 

De Bruyne empujando a Arteta

Al poco tiempo de la reanudación se producía un pequeño encontronazo entre el jugador del Manchester City, Kevin De Bryune, y el entrenador del Arsenal, Mikel Arteta, cuando este último le obstaculizó en un intento rápido de saque de banda.

El partido mantenía una alta intensidad, con los jugadores yendo al límite en cada disputa de balón, conocedores de lo que estaba en juego. En el minuto 58, una disputa entre Gabriel y Haaland provocaría que el delantero noruego cayera dentro del área y el colegiado concediera penalti. Pero la decisión arbitral no fue validada ya que el propio jugador del Manchester City se encontraba en fuera de juego en el pase previo de la jugada, cosa que tanto el defensa del Arsenal, como la grada del Emirates Stadium, celebró como si hubiese sido un gol. 

Seguía siendo un partido de ida y vuelta donde los dos equipos llegaban con claridad aunque eran los de Pep los que dominaban ligeramente la posesión. En el minuto 64, Ruben Dias recibiría una entrada muy dura por parte de Nketiah por la que por suerte solo sería amonestado con tarjeta amarilla, la segunda para el Arsenal en todo el partido, por cuatro del City, que también vió como la recibía Grealish.

Grealish celebrando con rabia el 1-2

Fue el propio delantero británico quien, en el minuto 72, definiría un magnífico contraataque batiendo por bajo a Ramsdale, celebrándolo con mucha rabia, y poniendo el 1 a 2 en el marcador. Aunque por desgracia para los de Manchester, el autor del reciente gol tuvo que abandonar el campo lesionado apenas cinco minutos después, en el 77, para que le reemplazara el joven Phil Foden

Haaland y Aké celebrando el 1-3

Pero eso no supuso un problema para los visitantes, ya que en ese momento empezaron a hacerse con el control del juego y consiguiendo así que Erling Haaland, en el minuto 82, anotara el 1 a 3 definitivo tras poder recibir con comodidad dentro del área y cruzar el disparo con su pierna menos hábil, la derecha, culminando una gran jugada colectiva.

El joven noruego anotó así su gol número 26 en tan solo 22 encuentros disputados en la Premier League, siendo el actual máximo goleador de la liga inglesa, con 9 goles más que su perseguidor, que es el capitán de los Tottenham Spurs, que ha anotado 17 en 23 partidos. El partido se convirtió en un monólogo para los de Guardiola, que vieron como los de Arteta ya habían bajado los brazos y quisieron dormir el partido sin correr grandes riesgos, dominando con 64% de la posesión al final del partido, a sabiendas del potencial que tiene su adversario en aprovechar los errores del rival.

Con esta derrota, el Arsenal ve como el Manchester City le adelanta en la clasificación y le arrebata el liderato de la liga que tanto tiempo había conservado, aunque los Gunners tienen una oportunidad de redimirse cuando se enfrente al Everton en un partido aplazado correspondiente a la Jornada 7, que disputarán como local el 1 de Marzo.

Una respuesta a “Cambio de líder en la Premier”

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